

Aquí viene mi narración:
Laos es un país primordialmente budista.
Luan Prabang es un pequeño pueblito a la orilla del río Mekong que f

La mayoría de las mujeres visten al estilo tradicional, llevan unas faldas que vienen siendo un segmento de tela rectangular de diversos colores de seda o algodón, de diversos colores y en la parte de abajo tienen una franja estampada en dorado o plateado con negro o diversos colores, pero la parte de arriba siempre es lisa. Esa tela se envuelve de la cintura hacia

Los hombres visten de manera occidental, casual y de manera adecuada al clima. Hace mucho calor durante el día y por la noche refresca un poco.
Algo tiene ésta gente y éste pueblo, creo que es la mirada de la gente buena y trabajadora.
Ofrecen servicios, pero no insisten ni atracan al turista, son muy respetuosos y siempre te saludan amablemente al estilo oriental con las palmas juntas al frente y una ligera inclinación de la cabeza con un "sabaidee" que significa "hola".

A los templos siempre hay que entrar sin zapatos y el museo también tiene éste requisito, ya que los zapatos están considerados algo sucio y al entrar a una casa o a una tienda, hay que dejar los zapatos afuera.
En los hoteles tienes a la entrada de tu cuarto unas sandalias que puedes elegir utilizar y los maleteros y las camaristas nunca entran con zapatos.
La comida no es cara y es buena, aunque hay que irse con cuidado, pues son sabores a los que no estamos acostumbrados y no todo es del gusto occidental. Hay muchos platillos con pescado, pero no todo es agradable. Con decirte que se nos antojaron unas papitas y decidimos no comprarlas pues unas tenían añadido sabor a camarón y otras a calamar! jajajaja, hasta las sabritas con sabores raros!
Uno de los mayores atractivos es el Mercado Nocturno que se instala de 6 a 10 pm. Asisten una gran cantidad de turistas, es estilo tianguis mexicano y está en la calle principal, la cual cierran para los vehículos. Los productores son gente local y tienen una cantidad de artículos muy variada principalmente de la región, desde ropa, bufandas, zapatos, sábanas, fundas para cojines, artesanías de madera, cuadros, bolsas, etc. Es muy interesante visitarlo porque tienen cosas muy lindas y ahí si que no pudimos medirnos jajajajaja! y eso que ni nos gusta el shopping!

Contratamos para el último día de nuestra estancia uno de éstos tours, que resultó bastante chafa, subimos una montaña en una caminata de más de una hora, muertas de calor y por una montaña escarpada muy difícil, después nos trasladamos por el río en kayak a las cascadas que resultaron pequeñitas y bueno, bonitas ya que formaban unas albercas en las que se podía nadar, pero el agua estaba bastante fría y la verdad ni se antojaba.
Por ahí también pasaba el tour de los elefantes, el cual era opcional en nuestro contrato.
Conocimos a gente muy interesante y linda en ese paseo, unos americanos y unos argentinos y finalmente todos nos fuimos a pasar la Navidad juntos a un restaurante y estuvimos muy divertidos.

En ese paseo, también fuimos a visitar unas pequeñas villas en donde hay varios monasterios.
Aquí hago un pequeño paréntesis: existen muchos monasterios en todos los alrededores, ya que se dice que todos los hombres deben pasar una etapa de su vida en un monasterio, que es una especie de retiro budista en donde permanecen por un tiempo, aprenden la filosofía budista, meditan y realizan todas sus actividades ellos mismos. De hecho vimos a algunos de ellos lavando sus hábitos en el río.
Se considera un honor para la familia, tener a un hijo en el monasterio.
Bueno, regresando a las villas, éstas son aldeas pequeñas en donde vive gente muy pobre, las casas están hechas de bambú, tienen 2 puertas, una adelante y otra atrás, no entendí muy bién esa explicación, pues el inglés de los guías es muy malo y su pronunciación asiática no ayuda para nada. Una de las puertas es para que entren los hombres y la trasera para las mujeres. Los hombres pueden tener varias esposas, hasta 12 y el tener muchos hijos es motivo de orgullo.
Si una pareja no ha tenido hijos varones, el hombre puede buscar otra mujer para procrear con ella un hijo varón. Las familias son muy numerosas. Las condiciones económicas de éstas villas son muy malas, creo que se entiende que las calles no están pavimentadas y tampoco tienen agua potable.
Son budistas y animistas, es decir, también tienen creencias en la naturaleza, como árboles u otros conceptos.
Así nos despidió Luang Prabang, de donde vengo verdaderamente satisfecha de haber conocido éste hermoso lugar, sus costumbres y su gente.
Hasta la próxima!
Por: Rocío Arredondo
No hay comentarios:
Publicar un comentario